De todos es sabido el acontecimiento con el que se ha reinaugurado el curso después de las Navidades: una nevada histórica en Madrid que hacía más de 50 años que no se repetía.
La tormenta Filomena ha dejado todo cubierto de nieve y nuestro colegio no ha sido la excepción.
Pero gracias a la ayuda de padres y alumnos voluntarios pudimos abrir los caminos necesarios para asegurar la entrada y salida del colegio con seguridad, y así poder retomar las clases.
Además, gracias a Dios, no hemos sufrido ningún daño en ninguno de los edificios.
Muchas gracias a todos.